11. Transhumanismo
¿Será acaso este el futuro "natural e inevitable" que estamos construyendo hacia una condición "posthumana"?
De una forma más rotunda y convincente que en ocasiones anteriores, el discurso transhumanista nos dice que la ciencia ficción es en el fondo un género realista de la literatura y que la investigación científica puede ya poner en nuestras manos lo que hasta ahora parecía el producto de la imaginación desbordada de los artistas.— Antonio Diéguez
La primera vez que escuché mencionar el concepto transhumanismo fue en Years and Years1, una serie de ficción distópica que, al mejor estilo Black Mirror2, propone un futuro —bastante cercano y tangible— en el que la tecnología tiene un gran impacto en la vida de los personajes y la sociedad en general. Tal es así que uno de los personajes de la serie comparte con sus padres su deseo de transicionar, lo cual es mal interpretado inicialmente como una transición de género cuando en realidad la adolescente se refería a deshacerse de su cuerpo físico para convertirse en información digital "descargando" su cerebro en la nube para así poder vivir eternamente como transhumana.
Hasta no hace mucho ese término pertenecía exclusivamente a la categoría de ciencia ficción en mi mente pero gracias al libro "Retomar el control: 50 reflexiones para repensar nuestro futuro digital", del cual compartí varias reflexiones en 09 - Repensar el Futuro Digital, he descubierto que hoy en día el transhumanismo no sólo existe sino que es considerado como "…un conjunto de filosofías que busca guiarnos hacia una condición posthumana."3
En esta publicación exploraremos qué es el transhumanismo y cuáles son las diferentes corrientes que existen actualmente en relación a esta mirada del futuro, en el que la tecnología juega un rol central no solo en el mejoramiento de las capacidades humanas sino también en la longevidad de las personas —que en algunos casos el objetivo propuesto es el de poder controlar la muerte.
También problematizaremos estos movimientos ideológicos, que militan por un futuro "natural e inevitable" de fusión entre el humano y la máquina, con algunas de las críticas que se posicionan en contra del transhumanismo.
Podemos comenzar mencionando al artículo titulado «Transhumanism: Toward a Futurist Philosophy» [Transhumanismo: hacia una filosofía futurista], uno de los primeros escritos que ha servido para dar origen a este movimiento, escrito en 1990 por el filósofo Max O' Connor4, también conocido como Max More.
En este artículo se confrontaba a la religión definiéndola como el obstáculo para que la humanidad iniciara un «periodo de expansión explosiva en el conocimiento, la libertad, la inteligencia, la esperanza de vida y la sabiduría» y presentaba al transhumanismo como una continuación a las corrientes humanistas clásicas.
El transhumanismo coincide fuertemente con ciertos elementos del humanismo principalmente en que el progreso y la existencia humana suceden en esta vida, y no a la "vida posterior a la muerte" que predican las religiones, y que es gracias a los avances de la ciencia y la razón que mejoramos como especie. Sin embargo, el transhumanismo se distancia del humanismo ya que reconoce y anticipa que tanto la naturaleza como las posibilidades vitales pueden ser alteradas a partir "…del desarrollo de diversas ciencias y tecnologías, como la neurociencia y la farmacología, las investigaciones sobre la extensión de la vida, la nanotecnología, la ultrainteligencia artificial, la exploración del espacio, combinado todo ello con una filosofía y un sistema de valores racionales."5
En otras palabras, desde el humanismo se confía casi exclusivamente en los procesos educativos y culturales para impactar en una mejora de la naturaleza humana, en cambio el transhumanismo busca aplicar la tecnología para superar todo límite impuesto de nuestra herencia biológica y genética.
Aldous Huxley6, escritor de la famosa novela "Un mundo feliz"7 de 1932, también podría considerarse uno de los que ha inspirado a los transhumanistas a imaginar un futuro distópico en el que la biotecnología y técnicas de psicología conductual podrían ser utilizadas para crear diferentes castas de seres humanos, superiores e inferiores, que se encontrarían en permanente estado de felicidad gracias al uso constante de fármacos —en la novela esta droga se llamaba "soma".
En 1983, la polifacética artista, escritora y activista Natasha Vita- More (apellidada así por su matrimonio con Max More) difundió el «Manifiesto Transhumano», el cual ha recibido posteriormente sustanciales modificaciones, hasta transformarse en la «Declaración Transhumanista», que sigue siendo el decálogo (o más bien el octálogo, puesto que tiene ocho puntos) del movimiento transhumanista y es fácilmente localizable en internet.— Antonio Diéguez
Actualmente existen diversas corrientes transhumanistas pero la más influyente y estructurada es Humanity+8, previamente conocida como la Asociación Transhumanista Mundial (World Transhumanist Association, WTA) fundada en 1998 por los filósofos Nick Bostrom y David Pearce. Esta organización sin fines de lucro declara como misión en su sitio web lo siguiente: "Queremos que las personas estén mejor que bien. Humanity+ apoya el desarrollo de tecnología de alto impacto para generar futuros beneficiosos alcanzables. Con el foco puesto en la ciencia, la tecnología, la cultura y los problemas sociales."
A su vez, en España existe desde 2013 el primer partido transhumanista llamado Alianza Futurista (ALFA)9 que en su sitio web proclama "trabajar para alcanzar la abundancia tecnológica material e inmaterial; la longevidad indefinida; la reducción del sufrimiento, tanto humano, como no humano; y la seguridad, tanto individual como colectiva."10
Es importante en este punto distinguir entre dos grandes tipos de transhumanismo: el cultural o crítico y el tecnocientífico. El primero "no busca tanto la transformación medicalizada o mecanizada del ser humano [...] [sino más bien] realizar una crítica de la concepción de lo humano considerada como natural y transmitida de ese modo generación tras generación."11
Por otro lado el transhumanismo tecnocientífico se divide a su vez en dos vertientes, una que anuncia un futuro postbiológico en el que nuestras mentes, vistas como un mero software, podrián ser transferidas a un hardware —y consecuentemente a la nube— para que sean ilimitadas e inmortales. Similar a la problemática planteada en la serie antes mencionada “Years and Years”; mientras que la segunda vertiente está enfocada en la biología, farmacología y genética y ambiciona un "biomejoramiento humano" a partir, por ejemplo, de "...la eliminación de genes defectuosos, la potenciación de genes con cualidades deseables e incluso la inserción en nuestro genoma de genes procedentes de otras especies..."12.
Un buen ejemplo de esta corriente transhumanista es el recientemente lanzado documental de Netflix "Don't Die: The Man Who Wants to Live Forever" en el que el millonario Bryan Johnson13 comparte su rutina de vida en la que busca —casi obsesivamente— detener, y hasta revertir, su envejecimiento celular a través de un régimen intensivo —y costosísimo— diseñado para extender su vida más allá de los límites conocidos.
Si bien ambas corrientes del transhumanismo, cultural y tecnocientífica, tienen sus diferencias en fines e intereses, coinciden en su idea fundante: "...la eliminación de las fronteras entre el ser humano y la máquina (y entre lo real y lo virtual) [que] es considerada como una forma de liberación. La integración con la máquina, la superación de lo biológico (y lo corporal) en cuanto que factor limitante es el modo final en el que el ser humano puede trascender su condición miserable, sesgada y asfixiante, para aspirar a horizontes en los que no se atisba límite alguno, ni temporal ni material."14
Lo que el transhumanismo defiende con empeño es que hemos de abandonar la pasividad a la que nos hemos visto sometidos en el proceso evolutivo darwiniano, que nos ha hecho tal como somos, unos primates parlantes e inteligentes, pero sometidos a múltiples limitaciones que podrían ser superadas tecnológicamente. Ha llegado la hora de que el ser humano tome el control de su propia evolución y haga de ella una evolución dirigida o diseñada.— Antonio Diéguez
Claro que el transhumanismo al día de hoy genera grandes controversias y críticas con argumentos desde morales, filosóficos, sociológicos, y hasta con tintes de romanticismo por el ser humano tal y cual lo conocemos. También existen críticas con argumentos más sólidos y racionales como los que realiza Diego Hidalgo Demeusois que buscan problematizar al transhumanismo desde diferentes aristas, y de los que podemos mencionar:
Las grandes desigualdades que podrían generarse entre los "seres mejorados", que optimizarían su cuerpo y mente, y el resto de la sociedad.
La potencial uniformidad de la humanidad obligada, por ejemplo, a utilizar un único sistema operativo para sus extensiones tecnológicas.
La mercantilización de las partes del cuerpo humano, que estarían diseñadas con una estrategia de obsolescencia programada15 y condicionadas por sus constantes actualizaciones.
La hiperconectividad a la que el humano-máquina estaría expuesto ya que no tendría otra opción más que depender de estar 100% conectado a la red y por ende con una mayor vulnerabilidad para ser "hackeado".
La idea de la felicidad desde un punto de vista meramente técnico y eficiente, a diferencia del sentimiento de realización, convicción y sentido de la vida.
Hacer bricolaje con el cuerpo y el cerebro humano para multiplicar su rendimiento podría tener consecuencias descontroladas que se impondrían a la humanidad entera, obligando a todos a aumentarse si no quieren quedarse atrás.— Diego Hidalgo Demeusois
Para finalizar, te invito a responder la siguiente pregunta, eligiendo la opción con la que más te alineas en relación al futuro de la humanidad y la tecnología. Debajo encontrarás las descripciones de cada opción.
Opción a: Creo que deberíamos utilizar la tecnología y la ciencia para mejorar radicalmente las capacidades físicas y cognitivas humanas, superando nuestras limitaciones biológicas actuales.
Opción b: Apoyo el desarrollo de inteligencias artificiales superinteligentes que puedan ayudarnos a resolver los grandes problemas de la humanidad y llevar nuestra civilización a nuevos niveles de progreso.
Opción c: Considero que deberíamos enfocarnos en extender la longevidad humana y eventualmente lograr la inmortalidad a través de avances médicos y tecnológicos.
Opción d: Creo que la fusión entre humanos y máquinas, a través de interfaces cerebro-computadora y otras tecnologías, es el siguiente paso en nuestra evolución como especie.
Opción e: No me identifico con ninguna de las opciones anteriores. Prefiero un enfoque más cauto o escéptico respecto a estas ideas de modificación tecnológica del ser humano.
Te recomiendo seguir leyendo por aquí
Years and Years es una miniserie británica de 6 capítulos coproducida por BBC y HBO, creada por Russell T Davies1. La serie sigue la vida de la familia Lyons durante 15 años, desde 2019 hasta 2034, explorando los cambios políticos, económicos y tecnológicos que transforman la sociedad británica.— perplexity(.)ai
Black Mirror es una serie de televisión británica de ciencia ficción distópica creada por Charlie Brooker en 2011. Es una serie antológica que explora los impactos de la tecnología en la sociedad moderna, presentando en cada episodio una historia independiente con diferentes personajes y escenarios.— perplexity(.)ai
Diéguez, A. (2017). Transhumanismo: La búsqueda tecnológica del mejoramiento humano. Herder, p. 26.
Max T. O'Connor, más conocido como Max More, nació en Bristol, Inglaterra, en enero de 1964. Es un filósofo y futurólogo que se ha destacado por su trabajo en el campo del transhumanismo y la criónica.— perplexity(.)ai
Diéguez, A. (2017). Transhumanismo: La búsqueda tecnológica del mejoramiento humano. Herder, p. 27.
Aldous Leonard Huxley nació el 26 de julio de 1894 en Godalming, Inglaterra, en el seno de una familia de destacados intelectuales. Estudió literatura inglesa en el Balliol College de Oxford, aunque sus estudios se vieron afectados por problemas visuales.— perplexity(.)ai
"Un mundo feliz" es una novela distópica escrita por Aldous Huxley en 1932. La historia se desarrolla en el año 632 después de Ford (aproximadamente el año 2540 d.C.) en una sociedad futurista conocida como el "Estado Mundial". En esta sociedad, la estabilidad y la felicidad son los objetivos primordiales, logrados a través de avances tecnológicos en reproducción artificial, condicionamiento psicológico y control social.— perplexity(.)ai
Humanity+ (también conocida como Hunamity Plus) es una organización sin fines de lucro fundada en 1998 por Nick Bostrom y David Pearce. El objetivo principal de Humanity+ es promover la discusión sobre las posibilidades de mejorar radicalmente las capacidades humanas mediante tecnologías avanzadas: Nanotecnología, Ingeniería genética y Cibernética.— perplexity(.)ai
Alianza Futurista (ALFA) es el primer partido político transhumanista de España, fundado el 7 de octubre de 20134. Este partido de ámbito nacional promueve el movimiento transhumanista, que busca extender la vida saludable indefinidamente a todas las personas.— perplexity(.)ai
Alianza Futurista. (s.f.). Página principal. www.alianzafuturista(.)org
Diéguez, A. (2017). Transhumanismo: La búsqueda tecnológica del mejoramiento humano. Herder, p. 36.
Diéguez, A. (2017). Transhumanismo: La búsqueda tecnológica del mejoramiento humano. Herder, p. 39.
Bryan Johnson es un empresario estadounidense, capitalista de riesgo y escritor nacido el 22 de agosto de 1977 en Provo, Utah. Actualmente, Johnson es conocido por su controvertido "Proyecto Blueprint", un intento extremo de revertir el envejecimiento.— perplexity(.)ai
Diéguez, A. (2017). Transhumanismo: La búsqueda tecnológica del mejoramiento humano. Herder, p. 40.
La obsolescencia programada es una estrategia deliberada de diseño industrial y tecnológico mediante la cual un producto se desarrolla con una vida útil limitada o intencionalmente reducida.